jueves, 13 de febrero de 2014

Emprende


Año 2001. Aterrizo en España procedente de Argentina. En mi País ejercí en la docencia desde antes de titularme como profesora, año 1992. Oposité en un colegio dependiente de la Universidad de Rosario, Superior de Comercio Libertador Gral San Martín. Obtuve mi plaza, pero no me conformé y migré.

España en esos momentos vivía un gran apogeo y comencé a trabajar como formadora de manipulación de alimentos, un trabajo que biólogos españoles rechazaban por la precariedad del empleo y la formación. Tenían razón, pero para un recién llegado era todo un desafío. Viajar en tren a pueblos del mediterráneo a dar clases en un hotel 5 estrellas,  al personal de cocina. Estaba encantada!. 
Trabajé, me capacité y me diversifique a lo largo de los años. Pase por puestos de trabajo de mucha responsabilidad, edite manuales de formación, monté mi propia empresa de formación.
Formación subvencionada por el Fondo Social Europeo, para la mejora de empleo. Para hacer más competitivo al trabajador Español frente a la globalización. 
Nuevas tecnologías, idiomas, coaching, ventas. El abanico formativo era inmenso. La formación a trabajadores gratuita.
Nadie se lo tomaba enserio!. Las empresas hacían  formación porque les convenía a nivel empresarial, las consultoras de formación ofrecían ese servicio a empresas,  y muy pocas apuntalaban al departamento de formación. Solo importaba que la formación se completara, para poder cobrar la subvención. 
El docente era el último eslabón, tocaba gestionar documentación, impartir la formación y en muchos casos, currarte la planificación de la formación al mismo precio hora. 
Trabajé para todas las consultoras de formación y la única que merecía una medalla al trabajo, tuvo que bajar persiana. 
No hicimos bien las cosas y ahora pesa en nuestra conciencia,  el ejército de trabajadores invisibles que esperan recuperar un puesto de trabajo,  que ya no volverá a existir, al menos en las mismas condiciones.
Hoy desde mi humilde lugar, apuesto por fomentar el auto empleo. Por enseñar a los trabajadores en paro a no esperar, sino a emprender.
Yo he aprendido, he emprendido!.


Florencia Moragas
Social networker



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